En la previa de su viaje a Estados Unidos, el presidente Javier Milei brindó una serie de declaraciones explosivas, combinando un fuerte optimismo económico con renovados ataques a la oposición. El mandatario no solo aseguró que el rumbo fiscal y monetario de su gestión "no cambiará un ápice", sino que anticipó una próxima "avalancha de dólares" impulsada por las industrias estratégicas.

El jefe de Estado viaja a Washington con una agenda que incluye un esperado encuentro con el expresidente Donald Trump, un aliado clave con quien, según indicó, mantiene una "visión geopolítica compartida".

Dólares por las "orejas": la apuesta por los recursos naturales

El pronóstico económico más resonante del Presidente apunta a sectores de gran interés para Mendoza y la región. Milei sostuvo que, aunque el crecimiento no es instantáneo, el potencial de Argentina en recursos naturales garantizará un flujo masivo de divisas.

“Con la minería, el oro, el litio, tierras raras, uranio, energía nuclear, el petróleo, el gas y el campo, nos van a salir los dólares por las orejas”, aseguró el Presidente, dejando en claro que el foco de la prosperidad estará en la desregulación y el impulso de las exportaciones.

En el plano financiero, el jefe de Estado sostuvo que los acuerdos con la Casa Blanca son fundamentales para la estabilidad, garantizando la liquidez del país. "Si el mercado no nos acompañara, Argentina contará con el apoyo de Estados Unidos", remarcó, aludiendo a herramientas como el swap y el apoyo estratégico.

Fuego cruzado y el nuevo apodo para Cristina Kirchner

La agenda política de Milei no se limita a la economía. El Presidente volvió a cargar con dureza contra el kirchnerismo, al que tildó de ser "la franquicia local del Socialismo del Siglo XXI" y de respaldar "regímenes autoritarios".

En este contexto, el mandatario elevó el tono de sus críticas contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien se refirió despectivamente con un nuevo apodo: “Miss Tobillera”.

Milei argumentó que la oposición solo busca "destruir" y está más "sucia que una papa", insistiendo en que son "el movimiento más corrupto de la historia con su líder condenada".

Las críticas también alcanzaron al gobernador bonaerense Axel Kicillof, de quien el Presidente opinó que posee una "precaria formación económica" y desconoce el concepto de equilibrio fiscal.

A pesar de las tensiones políticas, el jefe de Estado ratificó su compromiso central: “No vamos a abandonar el equilibrio fiscal de ninguna manera”, consolidando la idea de que la disciplina de las cuentas públicas es innegociable y el único camino hacia la atracción de inversiones y la confianza externa.